Jeremi Sensky, de 51 años, relató cómo su caída y la fractura de su pierna pudieron haberle salvado la vida durante el ataque que dejó 14 muertos en Bourbon Street
Las celebraciones de Año Nuevo, la alegría y los festejos en Bourbon Street se tiñeron de sangre cuando un ataque con una camioneta cobró la vida de 14 personas y dejó decenas de heridos en Nueva Orleans. Entre los sobrevivientes de este cruel acto se encuentra Jeremi Sensky, un hombre de 51 años que, tras quedar paralizado de la cintura para abajo hace años, resistió a la tragedia de una forma inesperada.
Desde la cama de un hospital, Sensky reconstruyó los momentos en que su vida volvió a pender de un hilo. El hombre, oriundo de Pensilvania, se encontraba en Bourbon Street para celebrar la llegada del nuevo año cuando, de repente, todo cambió.
En medio del bullicio, una camioneta blanca irrumpió a toda velocidad por la calle, sembrando el caos. Sensky recordó que no sabía qué estaba pasando. “Pensé que era una explosión”, recordó Sensky durante su entrevista. El estruendo, las luces parpadeantes y los gritos de la multitud crearon una atmósfera de confusión total en medio de la tragedia.

Sensky cayó al suelo y se rompió una pierna, lo que curiosamente pudo haberle salvado la vida
El sobreviviente relató que alguien gritaba detrás de él, pero al darse la vuelta escuchó “un ruido fuerte”.
“Lo siguiente que recuerdo es que estaba tirado en el suelo y tenía la pierna suelta, como si estuviera rota. Levantaba la pierna con la mano. Era como si estuviera doblando las piezas y no sabía qué me pasaba”, recordó.
La aparatosa caída acabó por romperle varios huesos que requirieron horas de cirugía. Paradójicamente, la posición que adoptó una vez alcanzó el suelo pudo ser lo que le salvara la vida cuando el atacante comenzó a disparar contra los transeúntes.
Sensky dijo haber escuchado detonaciones de arma de fuego y en todo momento pensó:“Espero estar fuera del alcance de los disparos. Espero estar lo suficientemente bajo en el suelo para no estar en el camino de las balas”.
El tiroteo cesó, pero la incertidumbre persistía. Sensky gritaba pidiendo ayuda, sin saber qué tan graves eran sus heridas. “Me asusté por mi pierna. Seguí gritando pidiendo ayuda, pero no venía nadie. Seguí buscando a mi alrededor mi teléfono, pero solo había pedazos de mi silla de ruedas”, explicó durante su diálogo.
Mientras la policía atendía a otras víctimas, Sensky permanecía en el suelo, inmovilizado. Pero la situación empeoró cuando los agentes comenzaron a retirarse ante la posible presencia de explosivos en la camioneta del atacante, identificada más tarde como propiedad de Shamsud-Dim Jabbar.
“Me asusté aún más porque ahora estoy tendido junto a un camión, que podría tener explosivos dentro, y no puedo moverme”, relató el hombre de 51 años.
El atacante fue identificado

El atacante fue identificado como Shamsud-Dim Jabbar.
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